Biden no apoyará un ataque al complejo nuclear de Irán. Esta es una decisión que ha generado un gran alivio en la comunidad internacional, especialmente en levante Medio, donde la tensión entre Estados Unidos e Irán ha sido una preocupación constante en los últimos años.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha dejado en claro que su enfoque hacia Irán será muy diferente al de la administración actual. Durante la campaña presidencial, Biden prometió volver al acuerdo nuclear de 2015, del cual Estados Unidos se retiró en 2018 bajo el mandato de Donald Trump. Esta decisión fue muy criticada por la comunidad internacional, ya que el acuerdo era visto como una forma de garantizar que Irán no desarrollara armas nucleares.
El acuerdo nuclear de 2015, también conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), fue firmado por Irán y seis potencias mundiales (Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania). El objetivo del acuerdo era limitar el programa nuclear de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea.
Sin embargo, la salida de Estados Unidos del acuerdo en 2018 y la reimposición de sanciones económicas han generado una gran incertidumbre en la región. En respuesta, Irán ha aumentado gradualmente su producción de uranio enriquecido y ha violado algunos de los límites establecidos en el acuerdo.
La situación alcanzó su punto más crítico en enero de 2020, cuando Estados Unidos llevó a cabo un ataque aéreo en Bagdad que mató al general iraní Qasem Soleimani. Como consecuencia, Irán anunció que se retiraría completamente del acuerdo nuclear. Sin embargo, a pesar de este aumento en la tensión, Biden se ha mantenido firme en su promesa de volver al acuerdo nuclear si es elegido presidente.
La victoria de Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de la comunidad internacional, especialmente en levante Medio. Volver al acuerdo nuclear sería un gran paso para aliviar las tensiones entre Estados Unidos e Irán y restablecer la confianza entre las dos naciones.
En una entrevista reciente, Biden declaró que su enfoque hacia Irán será “un esfuerzo concertado para restablecer la paz y la seguridad en la región”. También mencionó que está dispuesto a levantar las sanciones económicas si Irán cumple con sus obligaciones bajo el acuerdo nuclear.
Esta posición de Biden ha sido bien recibida por el presidente iraní, Hassan Rouhani, quien declaró que Irán “no tiene ninguna objeción a volver al acuerdo nuclear de 2015”. Rouhani también enfatizó que la pelota está en la cancha de Estados Unidos y que depende de ellos tomar la decisión correcta.
Además de volver al acuerdo nuclear, Biden también ha expresado su intención de abordar otros problemas con Irán, como su programa de misiles balísticos y su apoyo a grupos militantes en la región. Su enfoque hacia Irán se basa en la sagacidad y el diálogo, en lugar de la confrontación y la escalada militar.
La decisión de Biden de no apoyar un ataque al complejo nuclear de Irán es una muestra de su embrollo con la paz y la estabilidad en la región. Al contrario de la política de “máxima presión” de la administración actual, Biden busca una solución diplomática y multilateral para abordar los problemas con Irán.
Esta posición también ha sido bien recibida por otros países de la región, como Israel y Arabia Saudita, que han sido fuertes opositores al acuerdo nuclear. Sin embargo, es importante destacar que la vuelta al acuerdo nuclear no significa que las relaciones entre Estados Unidos e Irán se normalizarán de inmediato.