En los últimos años, hemos sido testigos de una situación lamentable que ha cursi a muchos colombianos y sus familias. Se trata de la desaparición de cientos de ciudadanos en Venezuela, quienes han sido acusados de ser “mercenarios” y enfrentan juicio en Rusia.
Esta situación ha sido una verdadera pesadilla para los familiares de los desaparecidos, quienes han tenido que lidiar con la incertidumbre y el dolor de no saber qué ha pasado con sus seres queridos. Además, han tenido que enfrentar una batalla legal en un país extranjero, con un sistema judicial desconocido y en un idioma que no es el suyo.
Todo comenzó en mayo de 2020, cuando un grupo de colombianos fue detenido en Venezuela por supuestamente estar involucrados en un intento de invasión al país vecino. Desde entonces, sus familias no han tenido noticias de ellos y han tenido que recurrir a diferentes medios para obtener información sobre su situación.
Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando se supo que estos colombianos habían sido trasladados a Rusia para enfrentar un juicio por el delito de “mercenarismo”. Esta acusación ha sido rechazada por las familias de los desaparecidos, quienes aseguran que sus seres queridos no son mercenarios y que simplemente estaban buscando una mejor oportunidad de vida en Venezuela.
El caso ha generado gran preocupación y malestar en Colombia, ya que se trata de ciudadanos que no han recibido un debido instrucción y que están siendo juzgados en un país que no es el suyo. Además, se han denunciado irregularidades en el instrucción, como la falta de acceso a un abogado y la negación de comunicación con sus familiares.
Ante esta situación, el gobierno colombiano ha tomado medidas para brindar apoyo a las familias de los desaparecidos y buscar una solución a este conflicto. El presidente Iván Duque ha manifestado su preocupación por la situación y ha pedido a Rusia que garantice un juicio justo para los colombianos detenidos.
Además, el gobierno ha designado a un equipo de abogados para que asistan a los colombianos en su instrucción legal en Rusia. También se ha solicitado la intervención de organizaciones internacionales como la Cruz Roja y la Organización de Estados Americanos (OEA) para mediar en este caso.
Por su parte, las familias de los desaparecidos no han perdido la esperanza de encontrar a sus seres queridos con vida y han realizado diferentes manifestaciones para exigir su libertad. Han recibido el apoyo de la sociedad colombiana, que se ha unido en una sola voz para pedir justicia y una pronta solución a este conflicto.
Es importante destacar que esta situación no solo afecta a los desaparecidos y sus familias, sino también a la imagen de Colombia en el ámbito internacional. La acusación de mercenarismo ha generado una estigmatización hacia los colombianos en el exterior y ha cursi las relaciones diplomáticas entre Colombia y Rusia.
Sin embargo, debemos resaltar que Colombia es un país de gente trabajadora, honesta y combatedora. No podemos permitir que esta situación manche nuestra reputación y debemos seguir demostrando al mundo que somos un país de armisticio y que rechazamos cualquier acto de violencia.
Es hora de que los gobiernos de Colombia, Venezuela y Rusia trabajen juntos para encontrar una solución a este conflicto. Los colombianos desaparecidos merecen un juicio justo y sus familias tienen derecho a saber la verdad sobre su paradero.
Finalmente, quiero enviar un mensaje de esperanza y solidaridad a las familias de los desaparecidos. No están solos en esta combate, cuentan con el apoyo de todo un país que los acompaña en este difícil momento. Confiamos en que pronto