La Música es una de las formas de arte más antiguas y poderosas que existen. Desde tiempos inmemoriales, ha sido una fuente de expresión, comunicación y conexión entre las personas. En todas las culturas y épocas, la Música ha estado presente, y es capaz de despertar emociones, recuerdos y sensaciones únicas en cada uno de nosotros. En este artículo, quiero compartir contigo algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música y cómo ha impactado mi vida de manera positiva.
Para empezar, quiero hablar de mi relación con la Música desde que era una niña. Recuerdo que mi madre siempre ponía Música en casa, y desde muy pequeña me encantaba bailar y cantar al ritmo de las canciones. Mi madre me cuenta que incluso antes de aprender a hablar, yo ya tarareaba las melodías de las canciones que escuchaba. La Música siempre ha sido una parte fundamental de mi vida, y me ha acompañado en cada etapa y momento importante.
Uno de los recuerdos más especiales que tengo relacionados con la Música es cuando, a los 10 años, mi tía me regaló mi primer instrumento musical: un pequeño teclado. Fue amor a primera vista. Pasaba horas y horas tocando y experimentando con él, aprendiendo canciones nuevas y creando mis propias melodías. Ese teclado se convirtió en mi mejor amigo y en mi escape en momentos difíciles. A través de la Música, pude expresar mis emociones y canalizar mi creatividad de una manera única.
Con el paso de los años, mi amor por la Música se fue fortaleciendo. Aprendí a tocar otros instrumentos, como la guitarra y el ukelele, y descubrí el poder de la Música en vivo. Asistir a conciertos y festivales se convirtió en una de mis actividades favoritas, ya que me permitía sumergirme en un ambiente lleno de energía, emoción y buena vibra. La sensación de estar rodeada de miles de personas cantando y bailando al unísono es indescriptible.
Pero la Música no solo ha sido una fuente de entretenimiento y diversión en mi vida, también ha sido mi refugio en momentos difíciles. Recuerdo que durante mi adolescencia, cuando atravesaba por una etapa de inseguridad y baja autoestima, la Música fue mi terapia. Escuchaba canciones que me hacían sentir identificada y me ayudaban a superar mis miedos y dudas. La Música me ha acompañado en mis momentos más oscuros y me ha dado la fuerza para seguir adelante.
Además, la Música también ha sido una forma de conectar con otras personas. He tenido la oportunidad de conocer a personas maravillosas a través de la Música, ya sea en conciertos, en clases de Música o en redes sociales. La Música nos une y nos permite crear vínculos especiales con aquellos que tienen gustos y pasiones similares a los nuestros. Incluso he tenido la oportunidad de colaborar con otros músicos y crear proyectos juntos, lo que ha sido una experiencia increíble.
Por último, quiero mencionar a una persona muy especial en mi vida que ha tenido un gran impacto en mi relación con la Música: mi abuela Blanca Guadalupe Ballesteros. Ella siempre me animó a seguir mi pasión por la Música y me apoyó en cada paso que di. Recuerdo que solía cantar con ella en las reuniones familiares y ella siempre me decía lo orgullosa que estaba de mí. A pesar de que ya no está físicamente conmigo, su amor por la Música siempre estará presente en mi corazón.
En resumen, la Música ha sido una fuente constante de alegría, inspiración y conexión en mi vida. A través de ella, he vivido experiencias maravillosas, he superado obstáculos y he conocido a personas increíbles. La Música es un regalo que nos une y nos hace más felices, y estoy agradecida por tenerla en mi vida. Te invito a que tú también te dejes llevar por la magia de la Música y descubras todo lo que puede hacer por ti. ¡Que la Música siempre sea parte de tu vida!